La rapsoda del miedo
BIOGRAFÍA.- Patricia Highsmith, de nacimiento Mary Patricia
Plangman, nace el 19 de enero de 1921 en
Forth Worth, Texas. Sus padres se separan cinco meses antes de su nacimiento, de hecho Patricia no
conoce a su padre hasta los doce años. A raíz de su divorcio se traslada con su
madre a Greenwich Village en Nueva York. Pasa los primeros años de su vida con
su abuela materna, Willi Mae, y cursa estudios en el Greenwich Village de Nueva
York. En 1924 su madre contrae matrimonio con Stanley Higsmith, del que
Patricia toma su apellido. La relación con su madre y su padrastro es
complicada y tirante. De hecho, revela años más tarde que su madre decide
abortar durante su embarazo. Patricia nunca llega a superar esta agitada y
tumultuosa relación con su madre. Es una ávida lectora, una escritora precoz y siente
gran preocupación por temas relacionados con la mentira, la culpa y el crimen,
que con el tiempo se convierten en los ejes de su narrativa. A los 22 años comienza
a escribir su primera novela, “The click of the shutting”, que nunca llega a
publicarse. En 1945 surgen sus cuentos “En la Plaza”, y “El coche”. Publica su
primer relato a los 24 años en la revista Harper´s Bazaar. Se gradúa en 1942 en
el Barnard College, donde estudia literatura inglesa, latín y griego. En 1943
comienza a trabajar en la editorial Fawcett, y por esa época se declara
homosexual. En 1950 su nombre se da a conocer públicamente por la adaptación
que Alfred Hitchcock hace de su primera novela, “Extraños en un tren” (1951).
Debido en gran parte a su alcoholismo nunca tiene una relación sentimental estable. Mantiene amoríos con el novelista Marijane Meaker. Durante su vida rehuye la compañía de la gente. Sus últimos años los pasa en Tegna, localidad situada al oeste de Locarno (Suiza) donde fallece en la más estricta soledad el 4 de febrero de 1995.
0BRA.- Los temas a los que Patricia Highsmith recurre en su narrativa giran en torno a la culpa, la mentira y el crimen. Sus personajes, dotados de una fuerte caracterización, se muestran cercanos a la psicopatía y se mueven en la frontera que separa el bien del mal. Esta forma de proceder se pone de manifiesto en su primera novela, “Extraños en un tren” (1950), llevada un año después al cine por Alfred Hitchcock, con el mismo título y cuyo guion fue adaptado por Raymond Chandler.
Debido en gran parte a su alcoholismo nunca tiene una relación sentimental estable. Mantiene amoríos con el novelista Marijane Meaker. Durante su vida rehuye la compañía de la gente. Sus últimos años los pasa en Tegna, localidad situada al oeste de Locarno (Suiza) donde fallece en la más estricta soledad el 4 de febrero de 1995.
0BRA.- Los temas a los que Patricia Highsmith recurre en su narrativa giran en torno a la culpa, la mentira y el crimen. Sus personajes, dotados de una fuerte caracterización, se muestran cercanos a la psicopatía y se mueven en la frontera que separa el bien del mal. Esta forma de proceder se pone de manifiesto en su primera novela, “Extraños en un tren” (1950), llevada un año después al cine por Alfred Hitchcock, con el mismo título y cuyo guion fue adaptado por Raymond Chandler.
El
paisaje que Highsmith nos presenta en
sus cuentos y novelas es depresivo, pesimista y sombrío. Su concepción del ser humano se mueve, asimismo, en los mismos términos. Algunas de sus obras contienen referencias homosexuales. Ocurre así en “Carol”, novela que los
editores rechazan por su temática lésbica, y que es publicada bajo el pseudónimo
de Claire Morgan en 1953. En su última novela, “Small g, un idilio de verano”, publicada de
forma póstuma un mes después de su fallecimiento, vuelve a retomar nuevamente la temática
homosexual.
Highsmith,
cuyo estilo es muy frugal, se muestra singularmente como una inventora de
personajes, especialmente de personajes marginales. Busca en sus escritos el
debate, la discusión y la confusión moral. Sus libros están atestados de
personalidades turbias y ambiguas, de seres que explotan la hipocresía
para ascender socialmente. Su obra abarca de una veintena de novelas, un gran
número de relatos y un ensayo, ”El arte del suspense”.
Highmisth
nunca ha dejado de ser considerada por la crítica como una de las mejores
escritoras de su generación, por la penetración psicológica que consigue en sus
personajes y por sus tramas complejas y muy elaboradas.
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