DESPÍDETE DEL MAÑANA (Kiss Tomorrow Goodbye) Horace McCoy TRADUCCIÓN: Axel Alonso Valle EDICIONES AKAL, S. A. 2011 |
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Horace
McCoy (1897-1955) ejerció como uno de los mejores escritores de la escuela
hardboiled de la ficción americana. Fue coetáneo de figuras de la talla de
Hammett y Chandler y forma parte de esa generación de escritores que publicó
sus primeros relatos en los tumultuosos años de la Gran Depresión. No obstante
su obra se mantiene relativamente al margen de las directrices académicas establecidas por éstos. McCoy no puede
ser considerado realmente como un
escritor de delitos, al menos tal como entendemos hoy este concepto. El crimen ocupa
un lugar periférico en sus libros, como ocurre
en el caso de su obra más conocida «They Shoot Horses, Don´t They?» (¿Acaso no
matan a los caballos?). Lo más parecido a una novela negra genuina en su
novelística es “Despídete del mañana” (Kiss Tomorrow Goodbye), que apareció en
1948. La novela fue una de las primeras obras de crimen en centrarse en la
psicología de un asesino psicópata vicioso, anteponiéndose en varios años a la
novela de Jim Thompson «The Killer Inside Me». El libro de McCoy es, -y ésto
puede sonar a atrevimiento por mi parte-, el mejor de los dos. El problema con
historias de crímenes que tratan de psicópatas es que los protagonistas son
generalmente tan detestables que es imposible cuidar los sentimientos que hacia
ellos detentan los lectores. Estas historias suelen ser tan desagradable que
leerlas es más un calvario que un placer. «Despídete del mañana» evita este
problema, en cierta medida, al ejercer su protagonista de narrador.
La
historia comienza con la huida de Ralph Cotter de una granja-prisión dejando cuatro
muertos tumbados en el camino. La fuga es organizada por Holiday, hermana de
uno de los presos. Éste infeliz casi ha terminado su condena, pero está a punto
de ser extraditado a otro estado para enfrentarse a cargos de asesinato. Cae muerto
durante la fuga -no podía ocurrir de otra manera- por un disparo de Cotter practicado
durante el tiroteo con los guardias de la prisión. Cotter forma un equipo
delictivo con Holiday y otro criminal de poca monta, Jinx, a los que con
posterioridad se unirá un abogado sin escrúpulos. Holiday y Cotter terminan
convertidos en amantes y envueltos en una tormentosa relación basada en la
violencia y la lujuria. Ahora que está fuera, Ralph necesita contar con algo de
dinero, para lo cual roba un supermercado. Mata a un hombre en el transcurso
del robo, lo que nos aporta una primera idea de la actitud terriblemente
informal de Ralph hacia la violencia. Es un hombre carente en su totalidad de
conciencia, egoísta hasta el punto de desafiar cualquier creencia. Poco después del
robo un par de policías se presentan en el apartamento compartido por Ralph y Holiday.
No están interesados en
hacer un arresto. Lo que les interesa es el botín derivado del atraco al
supermercado. Si Ralph entrega los fondos de su rapiña es libre para coger un
autobús que lo conduzca fuera de la ciudad. Sin embargo a Ralph se le ocurre la
genial idea de atraer a los policías de nuevo al apartamento y ofrecerles más
dinero si dejan que se quede en la ciudad, además de embaucarlos en el robo de
una nómina de sueldos que podría reportarles 20.000 dólares. Esta interesante
conversación es grabada por Jinx, y con la reproducción de la misma y la ayuda
de un abogado sombrío llamado Mandon, Cotter chantajea a los agentes de policía en una acción
criminal sin precedentes.
Hasta
ahora ésta podría considerarse una
historia de crímenes que involucra a policías corruptos, pero no es ésto lo que
interesa a McCoy. Él está más preocupado en el funcionamiento interno de la
mente de Cotter y en los resultados funestos de su encuentro con la joven,
extraña y extremadamente rica Margaret Dobson. La breve relación sexual de
Cotter con Margaret desencadena una serie de inquietantes recuerdos relativos a
su infancia en la memoria de éste que son la clave para la concepción del personaje
y su fascinación por la violencia y la muerte. Existen, sin embargo, otros
aspectos de la personalidad de Cotter que son asimismo jugosos. Él no se vio obligado
a la delincuencia por la pobreza, nació en la riqueza y el privilegio. Asistió
a un colegio de la Ivy League y fue un estudiante brillante. Es un gran
conocedor de las bondades de la vida, es un gourmet, un amante del arte y un
aficionado al buen vino. Es un sinvergüenza elitista, un snob intelectual que
se refiere a sus cómplices criminales con desprecio y que se cree destinado a la grandeza. El libro es un
estudio psicológico de un inadaptado, dotado e inusual, pero totalmente depravado,
un criminal salvaje y completamente inmoral, un hombre cuyo desprecio por la
ley, el orden y la vida humana le conducen a una carrera de absoluta perversidad. «Despídete del
mañana» pasa por ser la obra más ambiciosa de McCoy y base de inspiración para
tantas y tantas películas de gánsteres
que por ese entonces fueron llevadas a la gran pantalla.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario