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EL
MARTILLO AZUL. Encontrar un
cuadro robado -el retrato de una rubia de piernas largas-, un caso que se
suponía fácil para el detective, se complica cuando empiezan a aparecer
cadáveres por todas partes. Archer se ve envuelto en un misterio tan viejo como él: un brillante artista se adentró en el
desierto y desapareció sin más. Pero dejó tras de sí un montón de musas,
muñecas, prostitutas y damas, todas ellas peleándose por lo que consideran es
de su propiedad. El aire del desierto arde de traición, muerte, sexo y locura,
y solo Archer puede encontrar sentido al hecho de que un criminal haga del
asesinato una obra de arte.
LA
MIRADA DEL ADIÓS. Lew Archer
sabe que los secretos del pasado son los que provocan los misterios del
presente. El tiempo tan solo los hiberna, hasta que estallan ante la atónita
mirada de sus protagonistas. Así que cuando los Chalmers, ricos y poderosos, le
reclaman, preocupados por el comportamiento de su hijo, a él le basta con
escarbar un poco en sus vidas para saber que sólo encontrará la respuesta si
rastrea minuciosamente sus propias conciencias. Lew Archer sondea culpas que
nos atormentan durante toda la vida y nos gustaría que siempre permanecieran
ocultas. Duro, frío y cínico, Archer no tiene compasión, pero la tierra que
remueve desata consecuencias imprevisibles.
EL
BLANCO MÓVIL. Un hombre solo
quizás no pueda frenar la maldad, pero sí puede investigarla. Lew Archer es ese
hombre dispuesto a descubrir la maldad que se camufla en la vida cotidiana. Un
viejo conocido, abogado, reclama a Archer para que investigue la desaparición
de un magnate del petróleo, que pronto emerge como un secuestro a cambio de
cien mil dólares. Es lo que, en cierto modo, esperaba Archer en una América
poseída por la codicia y por la violencia, un tiempo en el que miles de hombres
han vuelto de la II Guerra Mundial y aún no han logrado ni olvidar ni encontrar
su lugar en el mundo. Las vidas habían perdido valor y el dinero reemplazaba
cualquier creencia. Pero, como sabe Archer, a veces hay que mirar más cerca
para darse cuenta de que la ambición no conoce ni a padres ni esposos. La
primera novela de Lew Archer, publicada en 1949, dibuja ya a ese detective
emblemático, duro y profundo que ha cautivado a millones de lectores en todo el
mundo.
LA
PISCINA DE LOS AHOGADOS. El
detective Lew Archer recibe el encargo de investigar el origen de una carta
difamatoria dirigida a una millonaria relacionada con el negocio del petróleo.
Archer se desplaza hasta su mansión, al sur de California, para iniciar la
investigación, pero pronto el rumbo de los acontecimientos empeora
notablemente: la septuagenaria matriarca aparece flotando bocabajo en su
piscina. Archer deberá dilucidar entonces no solo el motivo de la misteriosa
carta, sino el móvil de un asesinato que podría involucrar a toda la familia de
la víctima. Un enrarecido trasfondo de intereses económicos, envidias y oscuros
secretos familiares hará que el detective deba implicarse al máximo para llegar
al fondo del asunto sin dejarse la piel en el intento.
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LA
FORMA EN QUE ALGUNOS MUEREN.
Tras las elegantes avenidas de Los Ángeles, escondido en sus angostos
callejones y en los patios traseros de casas aparentemente decentes, existe un
submundo de violencia y tráfico de drogas que día a día se lleva por delante la
vida de propios y extraños. El detective privado Lew Archer conoce muy bien qué
se mueve entre bastidores en tan sórdidos ambientes, y por ello recibe el encargo
de encontrar a la dulce Galley Lawrence, una joven enfermera que ha
desaparecido de su hogar. A medida que va avanzando en su investigación, Archer
irá desentrañando una historia casi increíble que relaciona a Galley con el
crimen organizado, una terrible verdad que la familia de la chica jamás estará
preparada para conocer.
LA
SONRISA DE MARFIL. Cuando el
detective Lew Archer recibe el encargo de localizar a una sirvienta acusada de
robar las joyas de su adinerada matrona, nada le hace sospechar que el asunto
pueda ir más allá deñ simple hurto por despecho. Pero el cadáver de la joven
ladrona, brutalmente asesinada en un sucio motel de carretera, da inicio a una
nueva concepción del caso, en que la brutalidad y el juego sucio se suceden en una
vasta conspiración alrededor de tan valioso botín. ¿Hasta dónde llegarán los
hilos que hay tras el robo? ¿Qué papel jugaba la sirvienta en todo ello?
Incluso un investigador de la talla de Archer deberá aplicarse a fondo para
desentrañar un misterio que, sin duda, no mostraba todas sus cartas en la primera
mano de tan macabra partida.
LA
COSTA BÁRBARA. Malibú,
California. Los bajos fondos de la sociedad se codean a diario con el lujo y
los privilegios de los magnates de las finanzas, el petróleo y el séptimo arte.
En uno de sus clubes sociales más exclusivos, una joven instructora de natación
ha desaparecido sin dejar rastro. El detective Lew Archer, deberá encontrar a
la bella y rubia tras recibir el encargo de su desesperado marido. Pero el marido
parece no ser el único interesado en la joven: policías corruptos, un rudo
galán de cine y un rico empresario de Hollywood se cruzarán en el camino de
Archer una y otra vez. Solo el descubrimiento de que un año y medio atrás tuvo
lugar un asesinato no resuelto en el mismo club hará que el detective deba
poner los cinco sentidos en un caso que parecía resuelto de antemano.
EN BUSCA DE UNA VÍCTIMA. En California existe un lugar donde el robo, la violencia, el contrabando y la ambición solo pueden conducir a dos finales posibles: la riqueza o la muerte. Cuando el detective Lew Archer recoge a un autoestopista herido, no sabe que deberá llevarle precisamente a esa ciudad maldita, llamada Las Cruces. Pero Archer no lamentará tanto el haber ido como la decisión de quedarse allí hasta que se resuelva un caso de asesinato. Y lo lamentará largamente, porque se desencadenarán una serie de muertes en las que, asombrosamente, todos los que le rodean parecen estar implicados. El propio Archer puede ser la siguiente víctima, a menos que atrape al escurridizo criminal antes de que ponga precio a su alma
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