Las novelas de Petros Márkaris son un pretexto para analizar la situación política y económica griega. "Con el agua al cuello" es la primera de una trilogía que tiene como telón de fondo la crisis. 2010. Grecia está sumergida en una profunda recesión y sus consecuencias sociales se hacen notar en la vida cotidiana de sus ciudadanos. El rescate obliga a la población a soportar duras medidas, como la reducción de salarios y la prolongación de la edad de jubilación. Si usted vive en España no le resultará difícil recrear esta situación. Atenas es un caos de manifestaciones y atascos. Las reivindicaciones y el descontento son el pan de cada día. No obstante subyace la esperanza entre la gente de que se verán libres de esta situación cuando se vaya la "troika", representantes del Fondo Monetario Internacional, de la Unión Europea y del Banco Central Europeo, que se encuentran en el país supervisando la correcta aplicación de las medidas de ajuste.
Con este panorama como telón de fondo, y tras asistir a la celebración boda de su hija Katerina, el comisario Jaritos es informado del asesinato de Nikitas Zisimópulos, otrora director del Banco Central, afamado por sacar a la entidad a Bolsa y abrirla a Europa. El cuerpo de Zisimópu los es encontrado en el jardín de su casa de Koropí, degollado por arma blanca. Aún sin tiempo para digerir este hecho Richard Robinson, director general del First British Bank es encontrado muerto en su despacho en idénticas circunstancias. Estos macabros homicidios coinciden con una campaña que un cerebro perturbado, amparándose en el anonimato, ha emprendido contra el sistema bancario, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas.
Están presentes en esta novela algunas de las constantes que caracterizan la obra de Márkaris. Narración lineal y en presente, estilo sencillo y minimalista así como diálogos vivos, amén de una recreación compleja y detallada de la Atenas de principios de siglo.
Con este panorama como telón de fondo, y tras asistir a la celebración boda de su hija Katerina, el comisario Jaritos es informado del asesinato de Nikitas Zisimópulos, otrora director del Banco Central, afamado por sacar a la entidad a Bolsa y abrirla a Europa. El cuerpo de Zisimópu los es encontrado en el jardín de su casa de Koropí, degollado por arma blanca. Aún sin tiempo para digerir este hecho Richard Robinson, director general del First British Bank es encontrado muerto en su despacho en idénticas circunstancias. Estos macabros homicidios coinciden con una campaña que un cerebro perturbado, amparándose en el anonimato, ha emprendido contra el sistema bancario, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas.
Están presentes en esta novela algunas de las constantes que caracterizan la obra de Márkaris. Narración lineal y en presente, estilo sencillo y minimalista así como diálogos vivos, amén de una recreación compleja y detallada de la Atenas de principios de siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario