"El cartero siempre llama dos veces" es uno de los clásicos más representativos de la escuela norteamericana de novela negra, en la que James M. Cain ocupa un lugar preeminente, junto con Chandler y Hammet entre otros. La publicación de la novela produjo una gran conmoción en su tiempo, hasta el punto de que las autoridades de Boston prohibieron su venta. La oficina Hays de censura levanta la prohibición que pesaba sobre la narración desde 1937 en el año 1945.
La novela está ambientada en los años de la gran depresión económica de principios de siglo y en ella Frank Chambers, trotamundos sin empleo, narra en primera persona su atracción hacia Nora, esposa de Nick Papadakis, de origen griego, propietario éste de una gasolinera y una taberna perdidas en mitad de una carretera californiana. La atracción de Chambers por Nora y el deseo de ésta de librarse de un marido viejo y vulgar desata toda una serie de acciones turbias y brutales que desembocan en el asesinato de Nick. Pero deshacerse del griego es sólo el inicio de una serie de problemas posteriores que van desde el deterioro de la pasión, hasta las sospechas de chantaje, las dudas y el engaño.
La novela se desarrolla bajo una acción trepidante y una extensión breve, elementos que introducen al lector en un ambiente claustrofóbico, en el que se mezclan sexualidad y violencia. La caracterización del personaje de Cora y su amor enfermizo por Frank, conjugado con todo un conglomerado de aditamentos propios del género, sexo, amor, dinero, engaños, tipos duros, coches, asfalto y castigo elevan a "El cartero siempre llama dos veces" a la categoría de obra de arte dentro del género de la novela negra.
En "El cartero llama dos veces" Cain conjuga pasiones, codicia, mentiras y un destino infranqueable, toda una serie de herramientas que lo llevaron a ser un maestro en el arte de novelar.
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